Tipos de proyector:

Hablamos de tres tipos básicos de proyectores y la mayor enseñanza de lo que he aprendido con mi propia experiencia os lo puedo resumir en una palabra PACIENCIA. Pertenecemos a un tipo complicado y la falta de reconocimiento siempre está en la fuente de nuestros complejos.

La amargura del proyector es consustancial a su vida en los tiempos que nos ha tocado vivir. Estamos muy lejos de poder operar en función de nuestra naturaleza y ocupar el puesto que nos corresponde mientras siga imperando el NO SER en nuestra vida y en la de los que nos rodean.

Los tipos energéticos: Generador y Manifestador pueden usar su estrategia a cada momento, pueden experimentar con ella a cada instante y comprobar como algo tan simple puede provocar un cambio tan significativo en sus vidas. Pero para los tipos no energéticos: Reflector y Proyector la estrategia solo es útil para las decisiones importantes de nuestra vida. ¿Qué estudio? ¿En qué trabajo? ¿Dónde voy a vivir? ¿Me caso? Hay que esperar que llegue el momento y utilizar tu autoridad para responder.

El proyector se realiza al servicio del generador cuando lo reconoce, lo entiende y sabe como guiarlo y orientarlo para que “genere” lo mejor de si mismo. Iniciar este proceso es delicado pues ni el generador ni el proyector están diseñados para iniciar, podríamos decir que “las cosas se dan” o “Dios los cría y ellos se juntan”. Pero sí hay una forma natural para ambos. El proyector está diseñado para preguntar: ¿Quieres bailar con migo? Y el generador está diseñado para responder: ¡Ahá! Desde su sacral. Si eso ocurre alguna vez en tu vida has de tener paciencia para que el generador te invite a “dar un paseo” Si de aquí sale algo que te exija tomar algún tipo de decisión importante utiliza tu autoridad para no dejarte arrastrar.

Proyector (del bazo o del Ser)

Cuando tu definición no incluye ningún motor y está de la garganta para abajo. A este tipo añadiremos “del bazo” si ese centro de conciencia pertenece a la definición. Necesita esperar a ser reconocido por lo que aporta en su definición y recibir la invitación adecuada para poder ponerla al servicio del otro. Tu respuesta puede ser espontánea si no estas tan agotado en la lucha diaria por tu supervivencia como para no darte cuenta de la verdadera oportunidad cuando llega.

Proyector mental

Tu definición está de la garganta para arriba. Tu principal característica es que no dispones de autoridad interna. Pero eres una maravillosa fuente de autoridad externa. Realmente eres el "maestro" de los proyectores y te toca trabajar muy duro pues como los proyectores nos realizamos a través del otro, hasta que no estés rodeado de proyectores "despiertos", mal lo tienes para despertar.  

Proyector motorizado

Tienes activado algún motor que no sea el sacral y esta activación no llega a la garganta.

Puedes ser un ego proyectado, una raíz al bazo proyectada, pero si tenemos el plexo solar conectado a la raíz o al corazón, tanto si se da como definición aislada o una mezcla de las otras, hablaremos de un proyector motorizado emocional. La palabra emocional significa que no hay claridad en el presente para tomar una decisión fiable. La clave es el TIEMPO y para poder darle tiempo al tiempo hace falta mucha PACIENCIA. Os hablo en primera persona pues yo pertenezco a este tipo. Es decir que, además de esperar por la invitación el tiempo que haga falta, pues nunca sabes cuando te va a llegar, cuando la vida te demuestra que no tienes claridad en el presente te das cuenta de que lo mejor que puedes decir es “me lo tengo que pensar” y consultarlo con la almohada como mínimo, antes de aceptar o rechazar la invitación. Si era para ti, mañana estará ahí. Si mañana no está es que esa oportunidad no era para ti.